La historia detrás de quienes mantienen limpia a Barrancabermeja

El Distrito Especial de Barrancabermeja, la capital petrolera de Colombia, genera más de 60 mil toneladas de residuos al año. Veolia Santander y Cesar, comprometida con el bienestar de la comunidad y la protección del medio ambiente, gestiona un promedio de cinco mil toneladas de residuos mensuales a través de acciones de barrido, limpieza y recolección.
Sin embargo, estos logros no serían posibles sin el esfuerzo incansable de los más de 137 operarios de limpieza y recolección que día a día contribuyen a mantener la ciudad más limpia y descontaminada. Su dedicación y compromiso son el motor que impulsa a Veolia a seguir trabajando por el bienestar de todos los barranqueños.
Entre estas historias de esfuerzo y superación destaca la de Orlando Sánchez, un hombre de 55 años que ha dedicado los últimos diez años de su vida al servicio de la comunidad en la gestión de residuos. Con cinco años de experiencia en la empresa, Orlando se ha convertido en un ejemplo de compromiso y perseverancia.

Orlando, quien desempeña labores como operario de barrido, anteriormente apoyó en actividades de corte de pasto. Como padre de tres hijos mayores de edad, dos hombres que trabajan en un puesto de comida rápida y una mujer que administra una finca en el Bajo Simacota, Orlando es un pilar fundamental para su familia.
Su historia está marcada por desafíos. Solo cursó hasta tercero de primaria, ya que en su época los métodos de enseñanza eran estrictos, lo que le generó temor hacia el estudio y lo llevó a abandonar la escuela para trabajar en fincas desde los 11 años. Vivió en la zona rural hasta que, debido a la violencia y la presencia de grupos armados, tuvo que trasladarse a la ciudad. “Nos tocó dejar todo botado, lo único que nos llevamos fue una maleta ligera y listo”, recordó Sánchez.
Sin experiencia previa en el sector, comenzó trabajando como revolvedor de cemento en la construcción, hasta que tuvo la oportunidad de ingresar a Veolia, donde encontró estabilidad laboral y un ambiente que valora su esfuerzo.

“A mí ese cambio me dio muy duro porque la labor en el campo es diferente, yo de construcción no sabía nada; salía era matado. Ahora, en Veolia me ha gustado la labor porque es contribuir a una ciudad más limpia, es dejar todo ordenado, es aprender”, mencionó.
En la organización, Orlando recibió el impulso necesario para retomar sus estudios. La empresa, reconociendo la importancia de la educación, lo motivó a completar su bachillerato. Aceptando el desafío, Orlando logró validar con éxito su título, demostrando que nunca es tarde para superarse.

Para Veolia, avanzar hacia la Transformación Ecológica no solo implica innovar en la gestión de residuos, sino también valorar y reconocer el esfuerzo de los trabajadores que hacen posible esta misión. Cada uno de ellos, como Orlando, contribuye al tejido social de Barrancabermeja, inspirando a la comunidad con su dedicación.